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¿Es la logística una nueva alternativa a la formación continua para los jóvenes que abandonan la escuela?
Creado: 03/09/2025
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Actualizado: 03/09/2025
Durante años, la opinión generalizada ha sido que los jóvenes que abandonaban la escuela debían continuar su formación. El mensaje era el mismo: primero estudiar y luego trabajar. Pero este discurso está empezando a cambiar. Ante la subida de las tasas académicas, el aumento de la deuda y la incertidumbre sobre el valor de un título, muchos jóvenes se replantean sus opciones.
Al mismo tiempo, el sector de la logística está pidiendo a gritos nuevos talentos. Ofrece ingresos inmediatos, un desarrollo estructurado y perspectivas de carrera a largo plazo, todo ello sin el coste de la enseñanza superior. La cuestión ya no es si la logística puede ser una opción provisional para quienes abandonan los estudios, sino si representa una auténtica alternativa a la universidad.
Un sector necesitado de talento
La necesidad de nuevos profesionales de la logística es acuciante. La Road Haulage Association (RHA) ha advertido de que el Reino Unido debe contratar a 200.000 nuevos camioneros en los próximos cinco años -el equivalente a 40.000 conductores al año- para mantener en movimiento las cadenas de suministro y evitar que se repita la escasez experimentada en 2021.
A escala europea, el reto es aún mayor. En 2023, Europa se enfrentaba a un déficit de más de 233.000 conductores profesionales, una cifra que se prevé que aumente a 745.000 en 2028 si no se pone remedio. El conductor medio tiene 47 años y casi el 30% supera los 55, lo que pone de manifiesto la inminente ola de jubilaciones. Sin embargo, sólo el 5% de los conductores tiene menos de 25 años. Sin jóvenes, el sector corre el riesgo de paralizarse.
No se trata simplemente de llenar taxis. Se trata de salvaguardar el buen funcionamiento de las economías. La escasez de conductores tiene efectos dominó que afectan a todo, desde las estanterías de los supermercados hasta los proyectos de construcción.
En palabras de Sally Gilson, responsable de la política de cualificaciones de la RHA (https://trans.info/en/rha-driver-shortage-404538): "Si queremos asegurar el futuro del sector a largo plazo, necesitamos contratar, formar y retener a decenas de miles de conductores al año para satisfacer la demanda. Con una mano de obra que envejece, también necesitamos atraer a más jóvenes al sector. Para conseguirlo, debemos dar prioridad a opciones de formación flexibles y financiadas".
Mientras tanto, los datos de Eurostat muestran que en junio de 2025 el desempleo juvenil en toda la UE era del 14,7%, con 2,857 millones de jóvenes sin trabajo, cifra que se ha mantenido estable mes a mes. Estas cifras revelan una importante brecha de oportunidades para los jóvenes que abandonan la escuela. En un momento en que muchos se enfrentan a perspectivas sombrías, la logística presenta un camino de claridad, formación e independencia financiera.
Cambiar las percepciones
La percepción de la logística como un trabajo de último recurso está dando paso al reconocimiento de sus ventajas tangibles. En un reciente artículo de Motor Transportse destacan factores como la seguridad en el empleo, la fiabilidad salarial, la flexibilidad laboral y la posibilidad de viajar. Para muchos, es precisamente esta combinación de ventajas lo que hace que la logística destaque. Además, los programas de aprendizaje y de graduados permiten a los jóvenes contratados adquirir cualificaciones al tiempo que adquieren experiencia práctica.
Como comenta Matthew Bellamy, Director General de SNAP: "Para los jóvenes que abandonan los estudios, la logística no es sólo una alternativa. Es una vía rápida hacia una carrera profesional cualificada y preparada para el futuro. Empiezas a adquirir experiencia e independencia enseguida, sin los costes ni los retrasos de la universidad".
Aunque la conducción es el papel más visible, la logística abarca mucho más. Los jóvenes que abandonan la escuela pueden dedicarse al almacenamiento, la planificación, la tecnología o el servicio al cliente, antes de progresar hacia el liderazgo. La digitalización de la logística también ha creado demanda de nuevas competencias -análisis de datos, optimización de rutas y gestión de la sostenibilidad- que atraen a una generación de nativos digitales.
SNAP, por ejemplo, trabaja con flotas de toda Europa para proporcionar herramientas digitales que contribuyan al bienestar de los conductores, les ayuden a encontrar aparcamiento seguro y agilicen las operaciones diarias. Estas inversiones no solo tienen que ver con la eficiencia, sino también con hacer de la logística una carrera creíble y atractiva.
"El sector necesita caras nuevas con competencias digitales, capacidad de adaptación y una visión moderna", prosigue Bellamy. "Los que abandonan la escuela aportan exactamente eso - y atraer a más mujeres nos ayudará a adaptarnos aún más rápido".
Cerrar la brecha de género
La diversidad es una de las mayores oportunidades sin explotar en logística. Según el Banco Mundial, las mujeres sólo representan el 23% de los empleados en el sector del transporte y el almacenamiento en Europa y Asia Central. Los datos europeos son aún más preocupantes cuando se trata específicamente de conductores: sólo el 4% son mujeres.
Es esencial animar a más mujeres jóvenes a que se dediquen a la logística, ya sea como conductoras, planificadoras o directivas. No sólo amplía la reserva de talentos, sino que también cambia la cultura del sector, haciéndolo más representativo y resistente. Destacar los modelos femeninos, crear entornos de formación inclusivos y mejorar las instalaciones de bienestar son medidas prácticas que pueden hacer que la logística sea más atractiva para todos.
Con demasiada frecuencia se presenta como un sector dominado por los hombres y físicamente exigente. Y aunque esos estereotipos puedan haber tenido algo de verdad, cada vez están más desfasados. El sector logístico actual se basa tanto en la tecnología y el trabajo en equipo como en el trabajo físico.
El papel de los empresarios y la industria
Para que la logística compita con la enseñanza superior, la industria debe actuar en tres frentes:
● Vías de formación: ofrecer aprendizaje, certificaciones y tutoría para dar a los contratados una sensación de progresión.
● Bienestar e instalaciones: garantizar que los conductores, en particular los más jóvenes y los de mayor diversidad, tengan acceso a aparcamientos seguros, paradas de descanso limpias y entornos de apoyo.
● Narración de carreras profesionales: mostrar la variedad de funciones y el potencial a largo plazo dentro del sector.
Para los operadores, el argumento comercial está claro. Más de la mitad de las empresas europeas de transporte por carretera ya afirman que no pueden expandirse debido a la escasez de conductores. Casi la mitad menciona el descenso de la productividad y el 39% afirma que los ingresos están disminuyendo. Sin cambios, la escasez no sólo limitará el crecimiento, sino que erosionará los resultados.
Logística como primera opción
El debate sobre formación continua o trabajo nunca será único. Algunos jóvenes seguirán prosperando en universidades e institutos. Pero la logística es una opción viable y de futuro.
Para los jóvenes que abandonan los estudios, significa un salario inmediato, independencia y posibilidades de progresión. Para el sector, significa aprovechar una reserva de talento que se necesita urgentemente. Para la sociedad, significa reforzar la resistencia de un sector esencial.
Ahora el reto consiste en que la industria haga coincidir su demanda con su visión: proporcionar formación, bienestar y oportunidades que rivalicen con las que ofrece la educación superior. Si lo consigue, la logística no será sólo una alternativa a la universidad: será una ventaja.